En el año 1973 se comenzó el rodaje de la película Letra Escarlata una de las grandes oportunidades del pueblo de Cobas, ya que pese a que la película se situase en América fue rodada allí, debido a las recortadas costas, inmensos acantilados y extensas playas que en aquel cabo se sitúan.
En ese preciso año, Amador, el tío de mi padre, tenía una embarcación de remos fondeada en el embarcadero de Sartaña, también situado en Cobas. Amador era un hombre de la zona que se dedicaba a la pesca. Justamente el día en el que el director llego a Cobas, realizando la visita a las costas de este pueblo vio como Amador llegaba al embarcadero después de un día de faena. Wim se sorprendió de verlo y le gustaron sus facciones corpulentas y anchas, que, según el eran el modelo americano. Lo esperó en la playa y le saludó. Estuvo charlando unos minutos con Amador y le dijo si quería ser extra de la película, que pagaba bien las horas y que le encantaría tenerle en el rodaje, a lo cual respondió aquel sencillo Hombre con un rotundo si.
Al día siguiente se presentó en el rodaje y preguntó por su función, win respondió que su primer encargo era que le diera 12 extras del lugar y Amador se negó, alegando que eran vecinos suyos, y que el no era quien de dejar a unos dentro y a otros fuera. El director lo tomo como un tremendo signo de honestidad y cada vez su curiosidad por aquel pescador fue aumentando, a la vez su amistad con el.
Mandó a este extra diversos recados, los cuales fueron perfectamente cumplidos, hasta que llegó el punto del rodaje en el cual Amador tendría que tomar parte. Y así fue, la escena que tuvo que rodar consistía en trasladar a la protagonista desde un supuesto barco, que después fue situado gracias a las artes cinematográficas en el mar, hasta la playa en su bote. Esta escena fue tomada desde 8 ángulos y rodada unas 20 veces, de las cuales Amador desembarcó justo en el mismo lugar de la playa, y cuan fue el asombro del director que no pudo resistir preguntarle a aquel marinero como yendo de espaldas a la costa podía llegar siempre al mismo punto. La respuesta fue al menos para quien la dio sencilla, ya que el truco consistía en tomar un punto de referencia
y guiarse por el hasta llegar al destino.
Sin duda, para Win, Amador era sorprendente, tanto que quiso llevárselo a Madrid para hacer más películas. La respuesta esa vez fue que no puesto que este hombre amaba su modo de vida y no estaba dispuesto a perderlo.
martes, 6 de octubre de 2009
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No sabía que "La letra escarlata" se había rodado en Covas. Tengo que volverla a ver para fijarme en los extras y en los exteriores.
ResponderEliminarTu tiabuelo Amador, un sabio digno de ser recordado en este texto tuyo.
Un saludo, misterioso rey.